lunes, 2 de marzo de 2015

RIESGOS PROFESIONALES EN EL SECTOR DEL TRANSPORTE

Riesgos Generales
Se sabe que cualquier actividad laboral está sujeta a la posibilidad de riesgos, posibilidad que crece en determinadas tareas y en ocasiones concretas.


Un factor de riesgo es una condición de trabajo potencialmente productora de un daño para la salud. Los conceptos de riesgo y daño van siempre unidos, ya que no existe riesgo allí donde no es posible el daño.

La vigente legislación establece la siguiente definición de riesgo laboral: “Riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado riesgo derivado de su trabajo” (Artículo 4 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos
Laborales).

Dada la ambigüedad y la dificultad de cuantificar según la presente definición, es preferible definir el riesgo laboral de la siguiente manera: “Probabilidad de que un trabajador, bajo determinadas circunstancias laborales, sufra un daño derivado de su trabajo”.

A la hora de estudiar los riesgos ha de atenderse a tres conceptos claves del mismo. Por un lado la gravedad del riesgo, que depende además de la probabilidad de que suceda de la severidad del daño que se puede llegar a producir. El riesgo mas grave sería aquel que mas probablemente suceda y que ocasione un daño más severo. Un segundo aspecto sería la inminencia del riesgo, elemento que influye sobre el riesgo incrementando su gravedad. En este sentido, la legislación sobre riesgos laborales establece lo siguiente: Un riesgo laboral grave e inminente es aquel que racionalmente resulte probable que se materialice en un futuro próximo e inmediato, y que puede suponer un daño grave para la salud de los trabajadores. Por último hay que hacer referencia al peligro que se define como “Riesgo con una posibilidad muy elevada de producir un daño, grave o no, en un periodo de tiempo muy corto o de forma inmediata". Es por ello que eliminar las situaciones de peligro sea la principal prioridad de la prevención de riesgos laborales.

Los riesgos generales pueden clasificarse en función de muchos criterios o atendiendo a numerosas variables, para nosotros la clasificación más correcta de los riesgos generales es aquella que los divide en:

Riesgos ligados a condiciones de seguridad: lugares de trabajo, maquinaria, equipos de elevación y transporte, riesgos eléctricos, riesgos de incendios y aparatos a presión.

Riesgos ligados a condiciones higiénicas: contaminantes químicos, contaminantes biológicos y contaminantes físicos.

Riesgos ligados al proceso: la carga física y la carga mental.

Riesgos ligados a factores sociales: la formación y el seguimiento.


Riesgos ligados a la gestión preventiva: señalización de riesgos, protección individual y el plan de emergencia.


Los factores de riesgos materiales, con carácter general, son aquellos relacionados con las condiciones de seguridad, y los podemos diferenciar en:

·        Lugar de trabajo: Espacio en el que se desarrolla la actividad laboral, en el caso específico de los conductores, su lugar principal de trabajo será la cabina de su camión. Dentro de los lugares de trabajo podemos hacer referencia a una serie de factores específicos de riesgo como son las condiciones constructivas, suelos, aberturas, desniveles y barandillas, vías de circulación, puertas y portones, rampas y escaleras (fijas), escaleras de mano (portátiles), vías y salidas de evacuación, instalación eléctrica, orden, limpieza y mantenimiento, servicios higiénicos y locales de descanso, material y locales de primeros auxilios, plataformas y andamios, ascensores y almacenes.


·        Maquinaria: son los utensilios que facilitan el trabajo. Suele ser causa de un alto porcentaje de los accidentes de trabajo. Según como la usemos, la máquina puede ser una gran ayuda o nuestro peor enemigo. Para evitar o aminorar los riesgos ligados a la utilización de la maquinaria hay que atender a aspectos como las formas de protección, los daños principales y las medidas de protección.


·        Equipos de elevación y transporte: Provocan alrededor del 25 % de los accidentes de trabajo, lo que los convierte en uno de los más importantes elementos de riesgo.

·        Riesgos eléctricos: Es escaso pero de alta gravedad, suelen ir asociados a las instalaciones eléctricas y a la maquinaria de alimentación eléctrica. La lesión más común suele ser la quemadura, pero en algunas ocasiones se puede producir paro respiratorio, asfixia, etc. Este tipo de riesgo aumenta con la tensión o voltaje, con la humedad, con el tiempo de exposición, etc. Hay dos tipos de contacto el directo y el indirecto, así como también podemos distinguir entre riesgos eléctricos de baja tensión y riesgos eléctricos de alta tensión, según sean unos u otros tendrán unas consecuencias diferentes.

·        Riesgos de incendios: Es un factor de riesgo muy importante, especialmente por la gravedad de los daños que puede producir. El fuego surge por la combinación de tres elementos que constituyen el conocido Triángulo del fuego y que son: combustible, comburente (oxígeno) y fuente de calor o energía de activación.

·        Aparatos a presión: La liberación violenta de la energía acumulada en un fluido a presión es un riesgo para la salud de las personas que se encuentran próximas. Existen tres tipos básicos de aparatos a presión: las calderas, los depósitos y botellas con gases a presión y hornos y calentadores, cada uno de ellos con unos riesgos característicos.

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